Mijal Guinguis: “Sentido contrario”, (Epsa)


Encontrarse con la música de Mijal Guinguis es la posibilidad de deleitarse con nuevos sonidos que exploran las distintas posibilidades de expresión, en una constante búsqueda poética, melódica y rítmica. Se trata de una grata experiencia que tiene como protagonista a esta interesante artista que compone, toca el piano y canta sus propios temas. No es menor el aporte de muy buenos músicos como Juan Pablo Lazo en guitarra, Sebastián Lara en bajo y Chacho Ruíz Guiñazú en percusión, que enriquecen el mensaje de las canciones. Mezcla de géneros (tango, folklore argentino, ritmos del Brasil y el Río de la Plata), canciones que transitan humor, introspección, historias personales. Sentido contrario es un disco disfrutable en la variedad de sonidos y en la alegría de encontrar artistas que sin demasiada difusión, van forjando un camino de buen gusto y apuesta personal.

Mariano Sívori: “No dogma”, (BAU)



Contrabajista del reconocido grupo Escalandrum y con una gran trayectoria dentro del jazz local e internacional, Mariano Sívori presenta su caudal compositivo con un sexteto de talentosos músicos. Desde su título, No dogma se propone no estar atado a preconceptos estilísticos y transitar la música con libertad y desprejuicio. Sívori es un músico que ha transitado diversos estilos y, si bien su mirada es netamente jazzística, esa variedad está presente en toda la obra, ofreciendo un disco de gran frescura y calidad musical. Daniel Piazzolla (batería) y Gustavo Musso (saxo tenor), compañeros en Escalandrum, son parte de este sexteto que se completa con Ramiro Flores (saxo alto y soprano), Lucio Balduini (guitarra), Cirilo Fernández (piano) y el propio Mariano Sívori en contrabajo y composición. Un disco para quienes disfrutan del jazz libremente y no atados a ningún dogma.

Mariana Pereiro & Guille Capocci: "Lucero", (La Cantora)


Un disco recomendable para quien esté con el deseo de encontrarse con bella poesía y un tratamiento musical intimista y disfrutable en cada uno de sus temas. Un diálogo cómplice entre voz y guitarra que desandan una selección de canciones de raíz sudamericana. Acústico, grabado en tomas directas, con espacio para recrear los temas de manera personal donde no falta la improvisación. Lucero es una buena noticia, una exquisita entrega de canciones que se permite el juego de reunir en un tema a Paul Mc Cartney con una copla del Noroeste argentino, logrando un inmejorable primer track (Blackbird / La vida mia). Mariana Pereiro (voz) y Guille Capocci (guitarra y voz) reafirman caminos artísticos independientes de calidad, sensibilidad y constante búsqueda. Esto, sumado a un gran nivel técnico, nos permite la alegría de encontrarnos con este Lucero.

Nicolás Ciocchini (Choco): "Viola mía", (Acqua Records)


Guitarra y voz. Un repertorio acertado y una impronta personal para desarrollar cada uno de los temas de manera que el artista pueda escapar del modelo de cantor de tango tradicional, sin por ello alejarse de las raíces y formas del género. El primer disco de Nicolás Ciocchini tiene la naturalidad de una foto sin poses. Es el retrato sonoro del momento artístico de este interesante cantante y guitarrista. Con arreglos propios, sin sobregrabaciones ni retoques de post-producción, Viola mía presenta composiciones consagradas como Viejo baldío, Betinotti, Milonga triste, A mi morocha, Mi vieja viola y Guitarra dímelo tú; pero también hay lugar para un tango contemporáneo como es Regin, de Alfredo “Tape” Rubín.

Duratierra: "Floralia", (Suramusic)


Un disco que gusta antes de escucharlo. Porque conozco la calidad de interpretación de Micaela Vita y alguna vez hice la escucha de un demo de Duratierra, pero también porque la presentación de este disco tiene la importante cualidad del buen gusto, dando un lugar importante al arte de tapa presentado como un pequeño libro con las letras de las canciones. Con la misma calidad encontramos diez canciones y un video que recorren el folclore latinoamericano con personal interpretación y un trabajo de arreglos en cada tema que da sello de identidad a Duratierra. Celebro el esfuerzo de dos años, la producción independiente y la madurez de estos cuatro muy jóvenes músicos que tienen claro el camino artístico y hacen linda la actualidad de cierto folclore que viene sonando hace un tiempo aunque no en los sitios más difundidos. Especial escucha recomiendo a la Tonada de luna llena, grabada en la Iglesia Santa Cruz con una formación orquestal que incluye percusión, flauta traversa, clarinete, saxo soprano, contrabajo, violines y cellos.

Dasvidania: "Dasvidania", (Unión de Músicos Independientes)


Con frescura y solidez artística, esta agrupación celebra la música latinoamericana a través de un recorrido de clásicos y algunos temas propios. La instrumentación se apoya fundamentalmente en percusión y bajo que acompañan a las cuatro voces femeninas. Venezuela, Perú, Argentina, Jamaica, Colombia, México, son algunos de los destinos musicales que Dasvidania propone para ser disfrutados. Luciana Azuaga, Marianela Cuzzani, Laura Ledesma y Mercedes Moreira, ponen de muy buena manera y con mucho swing sus voces, mientras que David Fernández, Miguel Ibáñez y Hernán Gulla ejecutan los instrumentos. La suma de las partes nos brinda un disco muy agradable, una mirada musical muy interesante sobre la cultura latinoamericana.