Nico Falcoff afianza con este segundo disco un camino
de coherencia artística e ideológica que sostiene con letras y música de gran
compromiso y belleza. Intérprete, compositor y productor, Falcoff a cargo de
guitarra, armónica y mbira, además de ser una de las voces junto a Cecilia
Fraiman con quien forma un dueto vocal que sabe bien qué decir y cómo hacerlo.
Completan la formación Sebastián Dezeo en bajo y Martín Arrizabalaga en
percusión, además de varios invitados que aportan sonoridades desde charangos,
vientos andinos, flauta traversa, chelo, violín y contrabajo. Distintos ritmos
folklóricos latinos, argentinos y rioplatenses para dejar bien claro su
compromiso con los pueblos originarios y la problemática de la tierra,
soberanía alimentaria y medioambiente. La grieta es el tema que abre el disco
afirmando desde donde se intenta el cambio para un mundo que sea guardián de
esa semilla que será árbol para dar el fruto que será semilla. Todo ese deseo
expresados en doce canciones que conforman este muy buen disco de Nicolás
Falcoff y la insurgencia del caracol.
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