Me atrevo a cambiar el título de este
nuevo disco. Podría llamarse "Regalitos pal alma", que de eso se tratan estas
diecisiete caricias hechas canción de a dos, con invitados, registros de
Violeta la hija de Luna y Juan o solo voces y palmas... Las partes de estos regalitos hacen un todo
intenso, sensible, emotivo, íntimo y musicalmente bello. Me reitero si digo que
Luna Monti y Juan Quintero son referentes de una manera de sentir la música
popular, de apropiarla, componerla e interpretarla. Referentes también en los
caminos de producción elegidos y el cuidado de una estética fiel al sentir del
dúo. El disco comienza con un fragmento de Conmigo, hermoso tema de Hugo
Fattoruso, para recorrer composiciones de los Hnos Nuñez, Ariel Ramírez, Nacho
Vidal, Edgardo Cardozo, la dupla Raúl Carnota-Teresa Parodi y Víctor Jara,
entre otros. Un repertorio iluminado que se comparte, principalmente, en la
voces de ambos y la guitarra de Juan; y que en algunos temas cuenta, entre
otros, con Aquiles Baez (cuatro), Facundo Guevara (percusión), Andrés
Beeuwsaert (piano), Jorge Bergero (violoncello), Juan Pablo Di Leone (flauta),
Mariano Cantero (glockenspiel) y Uriel Fernández (clarinete). A las versiones
de los temas se suman las canciones compuestas por Juan Quintero donde sigue
afirmando ese camino que lo coloca entre los autores más importantes de nuestra
música, con sello personal que va conformando un cancionero con identidad
propia. Algo de esta identidad está plasmada en el tema Bandera donde Juan
afirma que las rayas en la piel "muestran más o menos mi historia hasta
aquí, el contorno de paisajes por donde pasé, las derrotas que viví, los
hermanos que gané, lo que siento y lo que pienso me pintan como un
lienzo...". Un último párrafo para agradecer la dulzura del tema Regalitos, una de esas poesías hechas canción que todo padre quiere
escribir a su hijo y que por supuesto está dedicado a Violeta. Los Regalitos de
Luna Monti y Juan Quintero tienen un bello arte de tapa que embellece el objeto
disco y se sitúa en un taller de calesitas. Este disco es de esos regalitos pal alma que
se agradecen. (alesimonazzi)
Partiendo de la música del litoral y
rioplatense, Susana Ratcliff atraviesa un mar de ritmos latinoamericanos que
incluyen composiciones propias y versiones de grandes autores. Así, Hugo
Fattoruso, Jorge Fandermole, Eladia Blázquez, Chabuca Granda, Chacho Muller y
Chico Buarque, pasan por el tamiz de esta destacada cantante que, acompañada de
su bandoneón y excelentes músicos, entrega nuevas miradas sobre bellos temas y
aporta al cancionero popular composiciones propias más que interesantes. Temas
cantados e instrumentales conviven en un repertorio cuidadosamente elegido y
meticulosamente trabajado en los arreglos junto al productor musical Sebastián
Gangi.La intención de abarcar con el
bandoneón las diversas músicas de nuestra Patria Grande se logra sin forzar
situaciones y quizá sea el son Atravesando el mar de Mayra Ibarra una prueba
cabal del fluir creativo. Entre los temas propios destaco Piedras, composición
en homenaje a Olga Aredes, quien fuera una incansable luchadora por los
derechos humanos en Ledesma (Jujuy).Participan de Atravesando el mar, Gustavo Pometti en guitarra española, Guillermo
Delgado en contrabajo y Ana Ponce en percusión y voz. Como invitados: Ricardo
Lew en guitarra, Carlos Genoni en bajo eléctrico, Irene Cadario en violín y las
voces de Xóchitl Galán Molinel y Fito Hernández Estrada, es decir, los queridos
amigos del Dúo Karma que por supuesto aportan al embellecimiento del son que da
nombre al disco. Susana Ratcliff nos invita a un viaje donde su voz y bandoneón
abren una paleta de estilos y colores latinoamericanos que da gusto emprender.
(alesimonazzi)
Reformular el modo de decir las cosas
no cambia la esencia del mensaje, pero puede permitir nuevas y diferentes
aproximaciones. Esto ocurre con el nuevo trabajo de Lucio Mantel en el que toma
un puñado de canciones propias ya editadas en sus dos discos Nictógrafo y
Miniaturas. Unas horas reúne doce temas presentados con el formato de
voz y guitarra + cuarteto de cuerdas. El título del disco remite al tiempo que
llevó la muy buena grabación a cargo de Jorge "Portugués" Da Silva en
los estudios ION. Fue precisamente en "Unas horas" que pudieron
plasmar canciones y emociones que venían presentando en vivo.La impresión que quedaba luego de cada
concierto en la gente y los músicos marcó la necesidad de dejar registro en un disco
absolutamente disfrutable en el que la poesía y la voz de Lucio junto al impecable
cuarteto de cuerdas producen una bella atmósfera musical. Destacados y precisos
los arreglos del propio Mantel y Alejandro Terán en dos temas, para lograr
este trabajo que los seguidores del reconocido compositor recibirán con gran
gusto, y quien no haya sido atravesado por estas músicas, tendrá en Unas horas,
una buena razón para hacerlo. Además de Lucio Mantel como compositor,
arreglador y a cargo de guitarra y voz, el disco cuenta con Andrea Rosenfeld y
Lucía Christe en violines, Alejandro Terán en viola y Lucas Argomedo en cello.
Como músicos invitados, Tomi Lebrero (bandoneón y voz), Pedro Onetto (piano), y
nada menos que Fernando Cabrera en una imperdible versión de El boliche, tema
de Eduardo Mateo que, junto con Luis Alberto Spinetta y Bjork, son los tres
autores versionados en el disco. Y no es casual, son tres artistas que
representan la paleta de influencias y gustos de Mantel.Unas horas fue editado en formato CD y en
Vinilo, con un hermoso arte de tapa, consecuente con la belleza de las
canciones. (alesimonazzi)
La Orquesta Típica La Vidú editó su
segundo disco reafirmando un camino coherente y sincero que busca decir desde
el tango las cosas que atraviesan el día a día de sus integrantes. Con mayoría
de temas propios, en particular de Gabriel Bartolomei, uno de los motores de la
agrupación, y ese encuentro con el rock que los caracteriza en versiones
tangueras de Gil trabajador (Ricardo Iorio) y Esa estrella era mi lujo
(Solari-Bellinson). La Vidú nació, vive y suena en Florencio Varela. Las
vivencias y sentires del lejano Conurbano Bonaerense son parte de su identidad
musical y poesía. “A vos quién te ve, si ya diste tu última gota de sangre”
afirma en el tema Dios (Gabriel Bartolomei), mostrando el olvido y desamparo al
que se somete todos los días a tanta gente cuando la desigualdad es parte de
nuestras vidas. El tema termina diciendo “Pero el sol saldrá hoy, y los sueños
de siempre estarán con vos”, como grito esperanzado que se funda en la lucha
para que esos sueños sean. Remando la historia, título del disco de La Vidú,
describe la vida de muchos y en particular la cronología de la banda que por
sobre toda dificultad elige seguir haciendo tango los sentimientos retratando
en la música su lugar y su gente. Una historia que suma arte, voluntad y
compromiso. La Orquesta Típica La Vidú tiene a Limay Bartolomei, Julián
Bartolomei, Gabriel Bartolomei y Christian Araya en violines; Lucas Rodriguez
en viola; Carolina Spasiano en violoncello; Facundo Tudisco en contrabajo;
Gabriel Annoni, Adriano De Vita, Javier Yokoo y Gonzalo Rodriguez en
bandoneones; Leonardo Grasso en piano, Manuel Machado en guitarra y Facundo
Radice poniendo inmejorable voz a una poesía cruda y realista. Como invitados
están Palenque Percusión Afrolatinoamericana y Gustavo Ginoy en guitarra. Cabe
destacar el empuje de Jorge Bartolomei y el muy descriptivo arte de tapa a
cargo de Juan Pablo Catullo. Nada menor el dato de que el disco fue grabado en
los estudios ION con Osvaldo Acedo como técnico. La Vidú la rema con artistas
que son parte de un todo colectivo y que entregan en Remando la historia un
disco que en algún momento tenés que escuchar. (alesimonazzi)